miércoles, 13 de julio de 2016
Cultura
El Mercurio
Confucio nació el año 551 a.C. en el estado de Lu -hoy Shandong-, ubicado en el nordeste de China. Hijo de acomodados terratenientes nobles, su fortuna lamentablemente desapareció junto con la muerte de su padre cuando el pequeño tenía solo 3 años. Fue criado por el jefe del distrito, quien se preocupó de que tuviera una buena educación. Trabajó para la administración del Estado como funcionario público, donde alcanzó el rango de ministro de Justicia, y, al cumplir 50 se dedicó a viajar y difundir sus conocimientos a lo largo del país. Exasperado ante las continuas luchas, el desorden y la decadencia durante la época en que le tocó vivir -bajo la dinastía Zhou-, se propuso instruir al pueblo en los clásicos de la literatura china, esperando así restablecer antiguos modelos morales olvidados con los años. El altruismo, la tolerancia, el respeto mutuo, la armonía social y el cumplimiento del deber, sólidos pilares de su doctrina, ayudaron de gran manera a modelar la sociedad y la política del país. Un sistema de pensamiento cuyo objetivo no es la salvación, sino más bien el perfeccionamiento de uno mismo a través del autoconocimiento. Filosofía práctica y benevolente dada a conocer al mundo a través de 4 libros clásicos escritos por sus discípulos, que profesa una doctrina de paz y armonía.
''A los quince, mi mente ansiaba aprender. A los treinta, me mantenía firme. A los cuarenta, no tenía dudas. A los cincuenta, conocía los decretos del cielo. A los sesenta, mis oídos fueron capaces de recibir la verdad. A los setenta, podía proseguir cuando deseaba mi corazón sin transgredir lo correcto ''Confucio
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