Cinco centros de investigación alemanes, dos universidades chilenas y la CEPAL, buscan establecer hasta el 2013 estrategias para un desarrollo sostenido en las megaciudades, agobiadas por la sobrepoblación.
Avenida 9 de Julio, en Buenos Aires.
Las cifras son dramáticas. Según estimaciones de la ONU, el 90% del crecimiento de la población mundial se concentrará en las ciudades. Dentro de diez años habrá más de 60 ciudades con más de cinco millones de habitantes, la mayoría en países en desarrollo. La urbanización excesiva tendrá enormes y negativos efectos sobre el medioambiente. Aunque las ciudades representan tan sólo el 2% de la superficie terrestre, consumen un 75% de los recursos naturales. Entre las consecuencias de este desarrollo se temen cantidades gigantescas de basura, de contaminación de agua, crecientes brechas sociales y dificultades en el abastecimiento de agua potable.
Ciudades en varios estados
Vista panorámica de la Ciudad de México.
"Un futuro sin intervención, dejado a las fuerzas que operan hoy, provocaría extensísimas zonas conurbadas, ciudades enormemente extendidas que abarcarían a muchos estados, como sería el caso de México, o regiones enteras, como sería el caso de Santiago de Chile", dice el experto de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Jose Luis Samaniego, en conversación con DW-WORLD. "Quedarían conurbadas innumerables ciudades intermedias con mucha informalidad en los mecanismos de apropiación de suelo, con un enorme reto en la prestación de servicios", afirma.
Avenida 9 de Julio, en Buenos Aires.
Las cifras son dramáticas. Según estimaciones de la ONU, el 90% del crecimiento de la población mundial se concentrará en las ciudades. Dentro de diez años habrá más de 60 ciudades con más de cinco millones de habitantes, la mayoría en países en desarrollo. La urbanización excesiva tendrá enormes y negativos efectos sobre el medioambiente. Aunque las ciudades representan tan sólo el 2% de la superficie terrestre, consumen un 75% de los recursos naturales. Entre las consecuencias de este desarrollo se temen cantidades gigantescas de basura, de contaminación de agua, crecientes brechas sociales y dificultades en el abastecimiento de agua potable.
Ciudades en varios estados
Vista panorámica de la Ciudad de México.
"Un futuro sin intervención, dejado a las fuerzas que operan hoy, provocaría extensísimas zonas conurbadas, ciudades enormemente extendidas que abarcarían a muchos estados, como sería el caso de México, o regiones enteras, como sería el caso de Santiago de Chile", dice el experto de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Jose Luis Samaniego, en conversación con DW-WORLD. "Quedarían conurbadas innumerables ciudades intermedias con mucha informalidad en los mecanismos de apropiación de suelo, con un enorme reto en la prestación de servicios", afirma.
El experto añade que eso implicaría también una enorme transferencia de recursos públicos para poder ir satisfaciendo la creciente extensión urbana. "Adicionalmente estas metrópolis serían grandes polos consumidores de energía, tendríamos un futuro de contaminación atmosférica muy serio y una enorme presión en el sector externo para los países dependientes de las importaciones de petróleo, de automóviles y vehículos para el transporte urbano", explica.
Cinco centros de investigación alemanes; el Centro de Investigación de Karlsruhe (Forschungzentrum Karlsruhe), el Centro de Investigación Geográfica de Potsdam (GeoForschungsZentrum Potsdam), el Centro alemán de Navegación Aeroespacial (Deutsches Zentrum für Luft und Raumfahrt), el Centro de Investigación de Infecciones de Braunschweig (Helmholtz-Zentrum für Infektionsforschung Braunschweig) y el Centro Helmholtz de Investigación Medioambiental de Leipzig (Helmholtz-Zentrum für Umweltforschung Leipzig) cooperan con dos universidades chilenas, la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile y la CEPAL, para tratar de detener el crecimiento caótico de las megalópolis en América Latina. Con un presupuesto de 2 millones de euros al año, la iniciativa contará con la participación de 40 científicos.
Los investigadores han delineado diez áreas de intervención específica, que son: la calidad del aire y salud, el manejo del suelo, la dotación y servicios de agua, la brecha social con grandes bolsas de riqueza y de pobreza que interactúan poco, sistemas de energía, de manejo de residuos, y transporte. Adicionalmente se analizará el problema de la gobernabilidad, el manejo del riesgo y del desarrollo sostenible.
Samaniego señala que hay ejemplos de avances importantes en áreas específicas en distintas ciudades de América Latina. "Sobresale la ciudad de Curitiba, al sur de Brasil, que construyó el primer sistema de transporte masivo alrededor del cual se estructuró el uso del suelo. Un modelo que tardó muchos años en repetirse en otras ciudades. Bogotá dio un gran salto en 1992 con la construcción del sistema Transmilenio, que demostró que hay sustitutos del metro, realizables a una fracción del costo del metro tradicional. La ciudad de México tuvo éxito en introducir el sistema Metrobús, también como el Transmilenio, un sistema de carriles confinados sobre la avenida más larga de la ciudad que es Insurgentes y que ha contribuido enormemente a descontaminar la atmósfera, descongestionar el tráfico y reducir el ruido. Buenos Aires tiene un excelente uso del suelo mixto en la zona consolidada de la ciudad, lo que permite evitar la segregación social pues toda la urbe esta sometida a usos múltiples", afirma.
Santiago de Chile será el primer caso estudio de la investigación. La región padece de los típicos problemas de las megaciudades y ofrece al mismo tiempo soluciones potenciales. Aunque la investigación se encuentra en su fase inicial una cosa queda clara a los científicos: no es suficiente con analizar aspectos aislados, sólo una solución integral puede resolver el gran desafío que representan las megalópolis para la humanidad.
Jose Luis Samaniego es jefe de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos, de la CEPAL.